Por: Juan López
La paz mundial regresó,
tímidamente, después de finalizada la Segunda Guerra Mundial (1945) dando paso
a la guerra fría, cuyo final se concretizó en la década de los 90, con el
derrumbe del sistema socialista que lideraba
la Unión Soviética.
El final de ambas guerras
dio paso al extraordinario desarrollo de la ciencia, la tecnología y a la
democratización de la informática y la
comunicación. En forma simultánea y de manera poco perceptible surgieron la
globalización e internacionalización de los mercados.
En estos 17 años que han
transcurrido del presente Siglo XXI, nos hemos convertido en testigos (y a
veces actores) del maravilloso progreso que se ha experimentado a niveles
científicos-tecnológicos, con múltiples aportes en diferentes áreas, a una vertiginosa velocidad, nunca antes
conocida por la humanidad.
Sin lugar a dudas, la paz
mundial que se está disfrutando, desde 1945, e inclusive la misma guerra fría,
han sido el marco político-social general que permitió el referido progreso de las ciencias, las
tecnologías así como el magnífico incremento de la productividad en los
diversos renglones de la economía.
Todo lo cual demostró que
los avances de las ciencias y del conocimiento,
el aumento de la producción de
bienes materiales y la calidad de los servicios son resultados directos
del clima de paz mundial reinante en la
actualidad.
Pero esa aclamada y
necesaria paz mundial que se obtuvo gracias a un alto costo en sangre, dolor, prisiones, hambre y
sufrimientos se está “moviendo en el filo
de una navaja”.
La industria y comerciantes
de productos para las guerras, en interés de incrementar sus insaciables y
abundantes ganancias económicas,
aguijonean a líderes de los países poderosos a tal grado que ha
reaparecido una peligrosa tensión con acciones que avizoran la posibilidad de
una tercera conflagración mundial.
En ese delicado contexto de
la geopolítica mundial se inscriben estos recientes acontecimientos:
a)
EE.UU. incrementa en más de un 9% su presupuesto militar y, en
base a un cuestionado pretexto, bombardea a Siria. Posteriormente, recibe el
respaldo de Alemania y Francia.
b)
Rusia defiende al gobierno de Siria y envía portaviones para
ayudar a su gobierno amigo.
c)
EE.UU. lanza la mayor bomba no nuclear (la Madre de Todas las
Bombas) en Afganistán.
d)
En directa réplica, Rusia informa que tiene al “Padre de Todas
las Bombas”.
e)
EE. UU. envía portaviones y bombarderos a Corea del Sur, principal país adversario de
Corea del Norte.
f)
Corea del Norte, desafiante, realiza exhibiciones militares y
pruebas con su arsenal armamentístico, con
mísiles balísticos e incluso
bombas atómicas.
g)
China reitera de su solidaria amistad, relación comercial y
apoyo político a Corea del Norte.
h)
Los organismos multilaterales internacionales de la diplomacia,
empezando por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su
Consejo de Seguridad, ponen de manifiesto su impotencia e incapacidad
para poner coto a la tensa situación que se está creando entre estas grandes
potencias.
Ante tan dramáticas y
peligrosas situaciones y otras actividades subyacentes que les son afines, varios estudiosos de las causas de las
anteriores dos guerras mundiales consideran que se están creando condiciones
objetivas y subjetivas que vaticinan una
posible Tercera Guerra Mundial.
Estamos muy
convencidos que nadie (países o líderes)
ganaría con el desarrollo de una Tercera Guerra Mundial y que por el contrario
toda la humanidad resultaría terriblemente afectada y diezmada, razones por las
que se impone desatar una fuerte ofensiva para evitar que se convierta en una
lamentabilísima realidad.
Vamos a sumarnos al
oportuno llamado del Papa Francisco, que consciente del peligro que amenaza a
la humanidad, manifestó:
"El
mundo debe detener a los hombres de guerra. Porque los inocentes siempre son
los que pagan el precio".
“Como
he dicho en el reciente mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, el siglo
pasado fue devastado por dos guerras mundiales mortales, ha conocido la amenaza
de la guerra nuclear y un gran número de otros conflictos, mientras hoy por
desgracia somos presa de una terrible guerra mundial a pedazos”.
“Pido
más fuertemente que haya paz en este mundo dominado por traficantes de armas
que se benefician de la sangre de mujeres y hombres".
Con ese noble propósito es
necesario exigir a la ONU, iglesias de todas las religiones, otros organismos
multilaterales internacionales, a los medios de comunicación y redes sociales, a los líderes de los partidos
políticos y de las organizaciones de la sociedad civil a nivel mundial para que
asuman la urgente tarea de promover
acciones concretas para evitar la llegada de una Tercera Guerra Mundial y
promover la paz mundial hasta hacerla sostenible para beneficio de la
humanidad.
Ante el dilema Paz mundial
Vs. Guerra mundial, todos los hombres y mujeres conscientes de esta situación,
debemos aunar esfuerzos y realizar
acciones a favor de la Paz Mundial para que se imponga a la llegada de
una catastrófica Tercera Guerra Mundial.
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