jueves, 16 de mayo de 2019

Historia de la Asociación de Síndicos del Este (ADEME).


Por: Andrés Amaury Bello Cuevas.

En la entrega anterior les compartimos que, el inicio del Asociativismo Municipal en la República Dominicana da sus primeros pasos con la formación de la Federación Nacional de Síndicos de la República Dominicana (FENASIN), con el anuncio que hicieron al país el 14 de Diciembre del año 1996 del nacimiento de esta organización.

La Asociación de Síndicos del Este (ADEME) y  la Asociación de Síndicos del Sur (ADESUR), fueron las  pioneras en encender la chispa del municipalismo, denominándola en nuestra geografía nacional, por lo que vamos a dedicar esta segunda entrega a  los pioneros de nuestra Region Este.
  
                              Asociación de Síndicos del Este (ADEME)

Por la necesidad de los Ayuntamientos de lograr la modificación a la Ley No.140 del 24 de junio de 1983 que contemplaba el sistema de transferencia de los recursos del Gobierno Central a los Ayuntamientos, ese momento la diversificación del Asociativismo en nuestro país se hace sentir con más fuerza e inicia con la que en cierto modo, es la pionera en este ámbito municipal que fue fundada por el Dr. Miguel Seijas Herrera, conjuntamente con una serie de Municipalistas de la Region Este, entre los que encontramos a Teodoro Romano Mota, Nelson Gumbs Gervais, Sucre Feliz, Jacobo Franco, Williams Lockuart,  y Julio C. Gil entre otros, de la Asociación de Síndicos del Este, siendo presidente interino de su comité gestor, constituida en la ciudad de la Romana, el día 2 (dos) de Abril del año 1996 (Mil Novecientos Noventa y Seis).

El día 12 de septiembre del año 2002, se aprueban los nuevos estatutos y la entidad obtiene un nuevo nombre,  de Asociación Dominicana de Municipios del Este (ASOMUDE), pasa a llamarse Asociación Dominicana de Municipios del Este (ADEME), la cual fue incorporada en el año 2004. 

La ley No. 3455 de fecha   21  de diciembre del año 1952  en su Art. 213 facultaba a las municipalidades la cooperación interinstitucional, y esto facilitaba mucho mas la asociación de los mismos, además de participar en la Liga Municipal Dominicana, creada en conformidad con la Ley Nº 49, del 23 de diciembre de 1938, y de la facultad que por diversas disposiciones de la presente ley se les confiere para participar con otros municipios en diversas actividades, empresas y obras, los Ayuntamientos pudiendo sostener relaciones, asociarse y cooperar entre sí o con entidades similares de otros países en todo género de actividades que tiendan al mejor desenvolvimiento de la vida municipal y al progreso y bienestar de sus comunidades, así como a la solución de sus problemas; tales como conferencias, congresos, asociaciones o agrupaciones regionales, continentales o mundiales, y en particular en la Organización Interamericana de Cooperación Intermunicipal; siempre que esas actividades no estén en conflicto con la Constitución y las leyes de la República.

El procedimiento a seguido por los síndicos del la Region Este fue muy sencillo, lo primero que hicieron fue identificar su problemática común la cual se constituye en el objeto de la asociación, buscando siempre soluciones y colaborándose mutuamente para impulsar su desarrollo.

Luego hacer expresa la voluntad de asociarse para conformar la asociación mediante convenio suscrito por los síndicos previa autorización de los respectivos concejos de sus ayuntamientos, publicando en un medio de alta circulación el convenio con los estatutos y empezar a trabajar mancomunadamente en busca de dinámicas de desarrollo mucho más eficientes.

Esto le permitió al municipio participar en la elaboración y ejecución de proyectos regionales de impacto nacional.

Los municipios asociados gozan de autonomía para la gestión de sus intereses, dentro del límite de la constitución y la Ley y de igual manera, le permite a su comunidad participar activamente en el mejoramiento social y cultural de sus habitantes.

El Dr. Miguel Seijas Herrera, legendario y carismático municipalista,  murió a la edad de 85 años, que mantuvo una constante lucha a favor de su pueblo y la municipalidad y fue de los gestores también de la formación de la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU).

Estaba convencido de lo beneficioso que resulta para los pueblos, la existencia de municipios descentralizados, que manejen una mayor cantidad de recursos económicos, para la realización de obras en beneficio de los ciudadanos.

Pidió que al momento de sepultarlo se destacara ante los presentes la importancia de la familia y la descentralización de los municipios como  forma de fortalecer la sociedad dominicana.



Federacion Nacional de Síndicos (FENASIN)


Lic. Rafael Bello Cuevas (Fineido), en su segundo periodo como Sindico del Municipio de Duvergé y en su calidad de Presidente de la Asociación de Síndicos del Sur (ADESUR) y Vice-Presidente de la Federacion Nacional de Síndicos (FENASIN), da lectura a la Resolución votada durante el Primer Congreso Extraordinario de Municipios, celebrado por la Liga Municipal Dominicana (LMD) en los salones del Ayuntamiento del Distrito Nacional en fecha 04 de febrero del año 1999.

Por: Andrés Amaury Bello Cuevas
guarizacca@gmail.com

El inicio del Asociativismo Municipal en nuestro país comenzó con la formación de la Federación Nacional de Síndicos de la República Dominicana (FENASIN), cuando el 14 de Diciembre del año 1996 (Espacio pagado Listín Diario de la fecha indicada), anuncian al país el nacimiento  esta organización, “entidad que aglutina a las cuatro (4) Asociaciones Regionales de Síndicos del país y la totalidad de de Ejecutivos Municipales de la República Dominicana”.

Su directiva estuvo constituida de la manera siguiente: Dr. Manuel J. Seijas del Municipio de La Romana Presidente, y los Vicepresidentes, Lic. José Enrique Sued de Santiago, Lic. Rafael L. Bello (Fineido) de Duvergé, Nelson Gumbs G. de San Pedro de Macorís, y Sr Arturo Goris del municipio de Esperanza.

La Secretaria General, la ocupaba el Ing. Miguel Ángel Lora La Vega, Dirección Ejecutiva y Vocero Ing. Ramón Ureña Torres del municipio de Jarabacoa, y la Secretaria de Organización su titular fue el Ing. Carlos Troche del municipio de Puerto Plata.

Como Secretario de Asuntos Culturales Lic. Rubén Lulo Gitte de Moca, Secretaria de Planes Sociales Sra. Waded Melgen, Secretario de Actas y Correspondencias Sr. Julio C. Domínguez del municipio de San Cristóbal.

También formaban parte de la directiva de esta institución como Vocales, los síndicos Lic. Claudio Cesar Sánchez del municipio de Enriquillo, Ing. Agr. José Altagracia Piña de San Juan de la Maguana, Lic. Carlos Betancourt de Baní, Lic. Freddys S. Pérez Sánchez de Azua, Sr. Ismael Ant. Peña R. de Higüey, y Matos Feliz  del municipio de Pedernales.

Como Asesores. Dr. Rafael Suberví Bonilla Distrito Nacional, Lic. Alcides Díaz y Lic. Miguel Tineo Filion.

El surgimiento de esa entidad fue para aportar al trabajo honesto, el reconocimiento de las necesidades de los Municipios y la vocación de servicio, y junto al gobierno central, ser parte activa y participativa de las soluciones de los diversos problemas que gravitan en las municipalidades del país.
Se propusieron desde el inicio, trabajar mano a mano con el Gobierno Central de manera articulada en beneficio de los municipios, por lo que, ratificaron ante el país, la total disposición de concretar un dialogo positivo, tratando todo lo concerniente a la descentralización y las reformas necesarias a las leyes municipales. 

En ese momento se concentraron en que el cuarenta por ciento (40%) que equivalía al (28%), del cinco por ciento (5%) generado por la ley No. 140 reformada, destinada para obras de desarrollo, sea utilizado en coordinación con los planes de obras del gobierno central en los respectivos municipios. 

Plantearon que de esta manera se contribuiría a quitarle presión al gobierno central, en la materialización de una serie de obras que de otra forma tendrían que ser afrontadas desde el Poder Ejecutivo; con esto ponían de manifiesto que el interés de FENASIN, no era crear ningún tipo de inconvenientes al gobierno central, sino ir generando las bases para que algún día nuestros municipios alcancen, no solo el desarrollo material, sino el necesario nivel institucional, conquista que debe ser la meta de un gobierno descentralizante.

Los síndicos se reunieron en Asamblea, el día Jueves doce del mes de Diciembre de 1996, y decidieron a unanimidad, reconocer el trabajo rector de la Liga Municipal Dominicana, que en ese momento había logrado importantes acuerdos internacionales, así como donaciones de 168 bibliotecas, ambulancias, camionetas y otros equipos que sirvieron para aliviar de manera significativa la situación de precariedad de muchos de los cabildos del país. 

Respaldaron sin reservas al Secretario General de ese momento en la Liga Municipal Dominicana Ing. Julio Maríñez y lo constituyeron como primer vocero oficial en el encuentro que sostendrían con el señor presidente de la República Dr. Leonel Fernández.

Decidieron además, respaldar todas las iniciativas sobre la municipalidad emanadas desde la Liga Municipal Dominicana y los directivos de la Federación Nacional de Síndicos recién constituida, dejando constancia de que el organismo rector y asesor de los Ayuntamientos del país, es la Liga Municipal Dominicana y su órgano superior, el Comité Ejecutivo de dicha institución y que como tal, así lo consigna la Ley No. 3455 de Organización Municipal.

RESPONSABILIDAD SOCIAL Y LA CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍA


Por: Rafael Matos Féliz

Hace varios años, hicimos un artículo sobre los tipos de ciudadanía, que históricamente nos han hecho construir a dominicanos y dominicanas, todos los gobiernos de los últimos 80 años. Para ese artículo tomamos los criterios de sociólogos y psicólogos, con el objetivo de tener argumentos válidos y científicos con relación a lo que escribimos. En aquel escrito llegamos a señalar 4 tipos de categorías de ciudadanos;las mismas son:

El inmóvil apático, que dice sin ambages, “a mí no me importa eso”. No toma parte de las soluciones sino que se refugia en asuntos mágico-religiosos. Dice, eso debía pasar, “estaba escrito”. Con su apatía ayuda a la corrupción y a la exclusión. Es una persona egoísta y solo se preocupa de sí misma, aunque aparente importarle los demás.

El militante desencantado, persona que puede tener formación académica, informada,con acceso a las tecnologías. Desde su computadora esparce el virus de la indiferencia. Tiene visión autoritaria y cree que sus ideas son las únicas que valen. Son incapaces de sumar y eso los desalienta. Ayudan al clientelismo y a la corrupción por su desaliento. Son extremadamente egoístas.

El participante clientelista,persona activa que se moviliza por el beneficio individual e inmediato. Son los del “dame lo mío”. Estos estimulan la desigualdad y la exclusión. Consideran que la política y los bienes públicos son para élites y para los que tienen cuartos. Es la ciudadanía más generalizada. Apoyan todas las truculencias de quien los ha comprado y les paga. Como regla general, este grupo desprecia a las personas humildes y a su propio sector de clase.

Participante no clientelista, persona que entiende que si se mejora todo el entorno, ella y sus compueblanos también se benefician. Busca y lucha por el establecimiento de reglas claras, precisas e iguales para todos. Se junta con personas que piensan igual. Son personas altruistas y este tipo de ciudadanía es generalmente crítica, a veces ácida y ve a la sociedad como una construcción colectiva.

En nuestro país, desde la llamada Era de Trujillo, se han estado construyendo,de forma consciente y bien planificada, a los 3 primeros tipos de ciudadanos: inmóviles apáticos, a los desencantados y a los clientelistas. Pero en los últimos 20 años, esta construcción ha tenido un ascenso vertiginoso. Se protege y se premia al delincuente de arriba y al delincuente de a pie se le alienta a delinquir,con el compromiso de repartir parte de los bienes obtenidos de los ilícitos.Esto se ve en la corrupción estatal y en la impunidad y en los llamados “puntos de drogas”, con los roba motores y con los rateros callejeros.

Los responsables de hacer cumplir y respetar las normas y leyes hacen caso omiso de las mismas y de manera consciente e impune promueven las violaciones y solo se les ve “aplicando” las reglas cuando de buscar recursos se trata o para poner a sus pies a otros delincuentes. Como ocurre con los “operativos”contra puntos de drogas, con las licencias y seguros de vehículos, papeles de motores, etc. Si en verdad se quisiera meter en regla y al orden a todos los ciudadanos y acabar con los delitos; con un solo mes de aplicar y mantener las normas, con eliminar la corrupción y la impunidad, ahí mismo se acaban todas las violaciones y vendría la tranquilidad ciudadana.

Pero la verdad es otra muy diferente y amarga. A las personas que se respetan y tienen un espíritu elevado se les quiere arrinconar como seres despreciables. Los aduladores y mediocres hacen filas y unidad de acción para tratar de tumbar los espíritus de las personas honestas, usan todas sus mediocridades para hacerlas objetos de las peores críticas y difamaciones.Los acusan de ser enemigos del progreso y del desarrollo, de ser atrasados y amargados, de ser unos loquitos y de todas las diabluras habidas y por haber.

Aquí afirmamos que los que creen que el dinero lo hace todo suelen hacer cualquier cosa por dinero y de que cuando los gobiernos y los partidos son atrapados por la codicia y por los grupos de intereses, se vuelven antinacionales y maquinan contra la salud de la patria y contra la democracia y la libertad.

Seguiremos en otra ocasión,

Rafael Matos Féliz
Por el Desarrollo Sostenible