Por: Rafael Matos Féliz
Cachote es un Paraje que está localizado dentro del Monumento
Natural Miguel Domingo Fuertes, que es un Área Protegida que se ubica entre La
Ciénaga, Paraíso, Polo y La Guázara. La zona es la principal representación del
bosque nublado de las estribaciones costeras de la Sierra de Bahoruco en la
provincia de Barahona.
En este paraje residen unas 30 familias de lugareños y en los
trayectos desde La Ciénaga y de Paraíso hasta Cachote, se localizan varias
pequeñas comunidades que desarrollan sus vidas entre los conucos, los
cafetales, los frutales y la vegetación exuberante del bosque local.
Cuando se discutía sobre los límites de la Reserva de la Biosfera
Jaragua-Bahoruco-Enriquillo, la zona de Cachote, se le ponderaba para que fuera
parte de la Reserva. En todas esas discusiones participábamos, FUNDASUR, SOEBA,
la Sociedad Ecológica de Paraíso (SOEPA), los comunitarios, dirigentes locales
y los encuentros, que se desarrollaron en Paraíso, fueron coordinados por el
naturalista José Marcano.
Finalmente, Cachote o el Bahoruco Oriental fue excluido de ser
parte de la Reserva de la Biosfera. Se dijo que poderosos intereses mineros (en
la zona hay varias solicitudes y permisos de explotación y exploración de los
suelos montañosos), influyeron para su exclusión; dejando esa área, única,
fuera de la protección nacional e internacional.
Esa situación no amilanó a los que conocíamos la importancia del
área desde el punto de vista ambiental; donde ya se conocía de la
extraordinaria biodiversidad (la mayor del país), en especial, de flora y
fauna. Presionamos para que la zona sea declarada como Área Protegida. Luego
varias instituciones y especialistas en medio ambiente argumentaron sobre las
condiciones del área y finalmente fue declarada, como Monumento Natural Miguel
Domingo Fuertes.
Como en el interior del Área Protegida se encontraba la comunidad
de Cachote, se definieron estrategias para que a las familias allí asentadas se
les buscaran alternativas de vida y medios de producción, a fin de que
sirvieran como guardianes para la preservación del área. Por esta razón, se les
construyó un Centro de Visitación para el turismo de naturaleza. El referido
centro se les entregó a los comunitarios bajo la supervisión de la SOEPA y la
asesoría de Maltiano Moreta.
A partir de ese momento, los naturalistas de la región, del país y
del extranjero se han dado cita en el Centro de Visitación de Cachote y de esta
forma, la vida de los comunitarios ha dado un giro de 360 grados. Ahora, además
de agricultores, son pequeños empresarios y de allí devino que una institución
de voluntarios extranjeros les construyera (hace más de 10 años) una escuela en
la misma zona, para sus hijos. Pero como son las cosas del destino, desde el
gobierno se ha hecho imposible que en dicha escuela haya maestros bien pagados,
para educar a los niños de Cachote.
A varios politiqueros de esta desdichada nación, se les premia con
becas de estudios para sus hijos, a fin de que vayan a estudiar al extranjero y
luego que regresan se les vuelve a becar, mientas que a los hijos de los más
laboriosos campesinos de nuestra nación, que están encumbrados en las montañas
de nuestro país, se les niega el pan de le enseñanza formal. Como hemos dicho
en ocasiones anteriores, los gobiernos y el gran capital encuentran las mil
formas de aliarse para depredar y nunca hay manera de alianzas con los pequeños
para proteger y conservar.
La problemática de Cachote no es tema que el estado tenga como
política pública, pues eso “no se ve”, no da brillo, no vende y como lo que se
quiere es vender imagen, Cachote seguirá como un preciado tesoro solo para los
que aman y respetan la vida.
Varias instituciones han puesto su grano de arena para darle
sostenibilidad al proyecto de Cachote: SOEPA, Clúster Ecoturístico, Asociación
de Guías, grupos de estudiantes de turismo, ambientalistas y muchas otras. Se
han hecho propuestas para que se construya un circuito ecoturístico por la
zona, que conecte a La Ciénaga, San Rafael, Paraíso, Cachote, Rancho Platón, la
Lanza y Polo; pero hasta ahora no ha habido ningún oído estatal que se interese
por esos “pobres diablos de montañas y cafetales”.
SOEBA recientemente terminó un proyecto de instalación de Paneles
Interpretativos para toda la zona de Cachote, los cuales le han dado un gran
realce a toda el área y ello indiscutiblemente ha alentado una mayor visitación
al lugar; pero a pesar de ello, los caminos son de difícil acceso y aunque se
propuso construir una carretera en lugar de un camino vecinal, no aparece un
“ministerio” que cumpla su rol con esos excluidos de las mieles y bonanzas, que viven por
esos mundos perdidos.
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