Junio en mis recuerdos…Hasta siempre PAPA.

Por: Andrés Amaury Bello Cuevas

Un dia como hoy, sexto mes del año calendario, 29 de Junio del año 1929, nace en  el Barrio San José del Municipio de Duvergé Provincia Independencia, República Dominicana, Pedro Bello Heredia (Pey), desde muy joven se inclino a socorrer a los más necesitados, ya que  al tener como cuna un hogar humilde, buscó la manera de superar las adversidades, se enlisto en la milicia, específicamente en el Ejercito Nacional como oficinista, dentro de las Fuerzas Armadas Dominicanas,  donde siguió fortaleciendo cada dia mas su formación personal. Más adelante con el rango de capitán forma parte de la Policía Rural.

Concluida su carrera militar y policial, se incorpora a la organización comunitaria, y se vincula a  la politica integrándose al Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Cuando llega al país la avanzada de ese partido, encabezada por Don Ángel Miolán, Don Nicolás Sílfa y Don Ramón Castillo, esta comitiva fue recibida por una delegación encabezada por  Don Emilio Rodríguez Demorizi el día 05 de Julio del año 1961, mi padre  Pedro Bello Heredia (Pey), formaba parte de  ese grupo de hombres y mujeres, que se incorporaban a luchar por la democracia dominicana. 

Al recordar su nacimiento,  me siento complacido de los valores que inculco a sus hijos, para ser siempre entes sociales íntegros, que aporten desinteresadamente a una sociedad que tanto nos necesita. Y el mes de Junio pasó a formar parte importante de manera positiva en nuestras vidas.  El Viejo hubiese cumplido en este dia 83 años, en el dia de hoy.

Los patrones de conducta vienen desde el hogar, y conociendo esto, asumió la responsabilidad de dotarnos de normas de conductas que contribuyeran de manera positiva a nuestra formación, ese liderazgo trascendió al entorno familiar, predicando con el ejemplo en las diferentes posiciones públicas que desempeño durante su paso por este paraíso terrenal.

Junio también nos marca porque nos  convierte, “en lo que se transforma la sobra con la ausencia de la luz” para nosotros, aunque siempre con voluntad de seguir adelante, porque el dia 5 de ese sexto mes del año calendario, nuestro padre le dice adiós a la vida, siendo las doce de la medianoche del año 1986. 

Hace 26 años que el Viejo PEY se encuentra morando en los predios de nuestro Señor, y su recuerdo se mantiene gravitando en nuestro accionar diario, porque su ejemplo será siempre nuestro Norte.

Junio en mis recuerdos…presente PAPA.